Se trata de un piso de 55m2. En el estado original presentaba cuatro habitaciones muy pequeñas, una de las cuales sin ventana, una cocina independiente y un baño en estilo francés, con inodoro separado de las otras piezas del baño. Había un falso techo en casi todo el piso y tres capas de pavimento que se han ido solapando con los años. La altura era muy baja, llegando encima de la pequeña bañera existente, a una altura de 1.80m.

Se trató de una reforma integral. Se eliminaron las capas de pavimento, el falso techo, los tabiques y las ventanas existentes.
La nueva distribución le convirtió en un piso de una habitación con amplio vestidor-lavadero, un baño de una pieza y una grande sala abierta a la cocina.

Se trataron las vigas con anticarcomas y se protegieron con una barniz incolora en la zona de día y una pintura blanca para la zona de noche.
El suelo de todo el piso es realizado con hormigón pigmentado.
La calefacción es por suelo radiante alimentada por una caldera de condensación.
La ventanas son oscilobatientes de aluminio de color antracita con doble cristal y ruptura de puente térmico.
Se ha colocado un trasdosado con aislamiento térmico en las paredes exteriores.